LA APATÍA Y LA PEREZA

Es muy común hoy en día tratar con personas  Indiferentes, con falta de energía, Perezosas y Apáticas, y aunque no debería de ser, existimos algunos casos dentro de la Iglesia de Cristo, de personas que Somos Apáticas y Perezosas. Para abundar más en esto, debemos comprender el significado de estas dos conductas.

Apatía: Estado de desinterés y falta de motivación o entusiasmo en que se encuentra una persona y que comporta indiferencia ante cualquier estímulo externo.
Apático: falta de emoción, motivación o entusiasmo. Es un estado psicológico de indiferencia en que el individuo no responde a aspectos de la vida emocional, social espiritual o física. Se representa por pasividad, pereza, indiferencia, perdida de interés, indolencia, abandono y falta de importancia.

Existen algunos síntomas con lo que podemos identificar estos problemas que aunque cada uno tiene su significado, ambos conducen a una in productividad tanto en la vida cotidiana como en la vida espiritual.    

Ø  Inconstante comunión con Dios (Oramos pocas veces al día)

Ø  Poca lectura de la palabra de Dios.

Ø  Inconstancia en los servicios.

        I.            LA APATÍA SE DEMUESTRA EN UNA ADORACIÓN MAL PRESENTADA.

A.      Recuerdo que el Hermano Juan hablaba acerca de esto. Él enfatizaba en el aspecto del canto.

1.       “Al momento del canto, algunos estamos simplemente viendo nuestro Himnario, pero no participamos en la Adoración”.

2.       “La postura descubre nuestra apatía para las cosas de Dios”

B.      ¿Y ahora? ¿Qué nos paso? Y es que regularmente la enseñanza solamente me dura dos, tres domingos pero luego vuelvo a lo antes. Y eso es algo que debemos eliminar.   ¿Cómo? R= SANTIAGO 5:13

1.       La manera más eficaz de atacar la Apatía es a través de la alabanza. Si nos sentimos demasiadamente tristes y cansados como para cantar, ¡Hagamos Oración! Si estamos alegres, debemos cantar al señor. –Alabanzas-.

C.      El señor busca Verdaderos Adoradores.  JUAN 4:23-24

2.       Espíritu= Adorar por Voluntad Propia y No por monotonía.

3.       Verdad= Adorar tal y como lo dice su palabra.

D.      El Sueño.

1.       Siempre existimos las personas que nos estamos durmiendo.

2.       Pablo sintió lo que todo predicador ha llegado a sentir alguna vez cuando alguien se le duerme en el sermón. HECHOS 20:7,9,10

        II.            UN EJEMPLO DE PRODUCTIVIDAD PARA VENCER LA PEREZA.   PROVERBIOS 6:4-11

A.      Nunca pensaríamos que el señor nos pusiera ejemplos tan palpables, y muchas veces tan lógicos.

B.      El rey Salomón estaba poniendo de ejemplo para las personas a “La Hormiga”

1.       Invita a ser sabios a través de la observación de los buenos ejemplos.

C.      El perezoso es Indiferente.  (Nada le afecta, y casi nada hace)

La Biblia tiene mucho que decir acerca de la pereza. Los Proverbios especialmente, están llenos de sabiduría concerniente a la pereza y advertencias a la persona perezosa. Ellos nos dicen que una persona perezosa odia el trabajo: (21:25) “El deseo del perezoso le mata, porque sus manos no quieren trabajar.” le encanta dormir: (26:14);  “Como la puerta gira sobre sus quicios, así el perezoso se vuelve en su cama.” da excusas: (26:13);  “Dice el perezoso: El león está en el camino; el león está en las calles.” Él perezoso  cree que es sabio: (26:16).  “En su propia opinión el perezoso es más sabio que siete que sepan aconsejar.”

 Pocas veces  se ve a la persona Apática y Perezosa queriendo dirigir una enseñanza o algo relacionado en la Iglesia. Queriendo evangelizar, Queriendo ayudar, Etc.

El alma del perezoso Desea pero Nada alcanza. – Pero el diligente será prosperado.

EN RESUMEN: Consecuencias de la APATÍA y la PEREZA.

o   Incredulidad

o   Falta de Frutos

o   Falta de Amor

o   Tibieza

o   Indiferencia.

o   Inestabilidad emocional, familiar y Espiritual.

Hermanos, salgamos de la Apatía y de la Pereza, porque dice la biblia que el que es perezoso es peor que un Incrédulo porque  ha negado la Fe.  Y nos anima a despertar ahí en: EFESIOS 5:14-17

“No nos cansemos hermanos de hacer el bien: porque a su tiempo segaremos si no desmayamos”

                                                                                                                  -Ángel García

Domingo 22 de Noviembre del 2015.

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